Génesis 6.5 – 6, Isaías 1.2 – 4
Las ambiciones del ser humano por querer ser más que los demás, por tener más y sobresalir, es una de las tantas posibles causas por la cual la maldad fluye desde su interior para hacer daño a su prójimo, no importándole absolutamente nada, pues para él solo importa satisfacer sus necesidades personales o mantener sus vicios, ésta raíz del mal es la que se hace presente en la mayoría de sociedades. Véase 1 Timoteo 6.6 – 10 esta dañosa forma de vivir siendo demasiado materialistas, ha llevado a nuestra sociedad a enfrentarse a si misma para destruirse, Dios desde los cielos y nuestro corazón ve los males del mundo y le causa gran tristeza que su creación esté en estado tan grave delante de él. Véase Proverbios 15.3
I- LOS DESIGNIOS HUMANOS SON LOS MENSAJEROS DE LA MALDAD.
A- Dios vio que la maldad era mucha en la Tierra.
- Dios en su visita a los humanos en su contemplación vio la condición de éste.
- La mayor parte del tiempo pasamos tomando decisiones y no nos ponemos a pensar cuanto afectan a nuestras vidas.-
- Los designios humanos vienen de la mente y el corazón.
- Desgraciadamente la mayoría de designios están inclinados al mal camino.
B- La actitud de Dios ante los designios humanos.
- Dios se compadece de la condición humana porque ve la vanidad en la que está el ser humano.
- En su momento se arrepintió el Señor de haber hecho a los seres humanos.
- Le dolió en su corazón al ver la condición de decadencia en el ser humano.
II- LOS EFECTOS DE LA MALDAD EN LA VIDA HUMANA.
A- Dios pone por testigos al cielo y a la Tierra.
- Dios creó la raza humana y todo lo que existe.
- Recibimos de Dios los bienes y la crianza de todo bien.
- Los humanos fuimos llenos de bendiciones.
- Pero la humanidad se rebeló contra Dios.
- Se le olvidó a los seres humanos, quien le da el alimento, el abrigo y el aliento y somos comparados con animales y ellos salen mejor evaluados.
- La humanidad perdió el conocimiento y la razón.
B- Dios refleja a los humanos la condición en la que se encuentran.
- No tienen entendimiento, ni conocimiento; lo cual se embotó. Romanos 1.21 – 22 , 28 – 32
- La humanidad está cargada de maldad y depravación.
- En su necedad el ser humano niega la existencia de Dios.
- La carencia de amor a Dios y al prójimo se hace evidente en todos los niveles humanos.
- El ser humano necesita el arrepentimiento y enderezar su camino hacia Dios y levantar su corazón a aquél que es grande en misericordia.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN
Ciertamente Dios sabe la condición en la que los seres humanos nos encontramos y también sabe que sin su misericordia estamos perdidos, sin oportunidad, sin esperanza en el mundo llenos de dolor descenderemos a la tumba sin Dios y sin esperanza; y esa es la razón por la que Dios envió a Jesucristo nuestro Señor, para que los que se duerman con Cristo, con Cristo también se levanten el día que Jesucristo se manifieste en el fin de los tiempos; Dios desde los tiempos antiguos por medio de los profetas hace el llamado a la humanidad al arrepentimiento y a arreglar las cuentas delante de él. Véase Isaías 1.18 – 20