Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16.18
En el Nuevo Testamento la iglesia es descrita como un edificio, el templo en que habita Dios, es decir se la compara con un edificio, de hecho la palabra “edificar” proviene de “edificio”.
Por otra parte, en el Antiguo Testamento, el Templo de Jerusalén era el punto de encuentro entre Dios y su pueblo; Israel era consciente de la trascendencia de Dios; sin embargo el Templo garantizaba su presencia y atención sobre el pueblo. En 1° Reyes 8.27 – 30 leemos:
“Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado? Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti; que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar. Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona”.
La adoración judía estaba centralizada en el Templo; porque solo allí existía un sacerdocio autorizado para mediar la presencia divina, tal como lo podemos apreciar en los siguientes pasajes de La Biblia.
“No podrás sacrificar la pascua en cualquiera de las ciudades que Jehová tu Dios te da; sino en el lugar que Jehová tu Dios escogiere para que habite allí su nombre, sacrificarás la pascua por la tarde a la puesta del sol, a la hora que saliste de Egipto” Deuteronomio 16.5 – 6
“Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar” Juan 4.19 – 20
Uno de los principales conceptos que debemos tener claro es que la iglesia es un Templo Santo donde mora Dios; y es importante tener presente que la iglesia no es literalmente un edificio, tomando en cuenta los siguientes aspectos:
► Jesucristo es su principal edificador, él es la piedra angular, el principal fundamento y sumo sacerdote de ella.
Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16.18 | Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Hechos 4.11 | Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 1ª Corintios 3.11 | Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. Efesios 2.20 | Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa. 1 Pedro 2.4 | Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. Hebreos 5.9 – 10 |
► Los apostoles son los peritos arquitectos y fundamentos secundarios.
Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 1ª Corintios 3.10 – 11 | Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. Efesios 2.19 – 20 |
► Cada cristiano constituye un ayudante, una piedra y un sacerdote de este edificio santo.
Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 1ª Corintios 3.9 | Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 1ª Pedro 2.5 | Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 1ª Pedro 2.9, 10 |
IMPLICACIONES
► La presencia divina está en la iglesia.
Mateo 18.20: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”
1ª Corintios 3.16 – 17: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es”
Efesios 2.20 – 22: “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.
► La adoración a Dios ya no se realiza en un lugar específico, sino donde los cristianos fieles como sacerdotes de Dios, se congreguen para adorar al Padre.
Juan 4:19 – 24: “Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”
LA MISIÓN DE LA IGLESIA EN EL MUNDO
► Adoración al único Dios vivo y verdadero.
-La iglesia fue creada para alabanza de Dios.
“Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado” Ef. 1.6
“A fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo” Efesios 1.12
“Que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria” Efesios 1.14
-Las buenas obras hechas por la iglesia tienen como fin la glorificación de Dios.
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5.16
-La meta escatológica de la iglesia es la adoración de Dios por su pueblo.
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero” Apocalipsis 7.9 – 10
“Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes”. Apocalipsis 22.3 – 4
Dios es la realidad última de la iglesia, no el hombre, por lo tanto la adoración es el objetivo último que debemos perseguir y podemos comenzar dándole gracias a Dios por los dones que nos ha concedido hasta hoy comenzando por la vida misma.
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