TEXTO CLAVE: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. 2ª Timoteo 3.16 – 17
CONCEPTO CLAVE: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. 1 Pedro 1.19 – 21
OBJETIVOS EDUCATIVOS: Al finalizar la clase las hermanas y los hermanos podrán:
- Definir las palabras de Dios que han llegado hasta nosotros por la inspiración sagrada.
- Comprender el propósito y la necesidad de conocer Las Sagradas Escrituras.
- Identificar las distintas estructuras (divisiones) en las que se organiza y presenta La Biblia.
- Agradecer a Dios por brindarnos siempre una oportunidad de conocer su testimonio celestial.
LA BIBLIA:
La palabra “Biblia” no aparece escrita en Las Sagradas Escrituras, sin embargo es el término con el que se le conoce al conjunto de libros sagrados o de origen divino, en el que se relata la existencia de Dios; se utilizó el griego “biblion” que significa conjunto de libros para formar uno solo; ¿Cuándo se escribió? Abarca un periodo aproximado de 1,600 años, tiempo en el cual unos 40 hombres de distintas clases sociales y viviendo en distintas épocas, siendo inspirados por El Espíritu Santo de Dios, hablaron a la humanidad las palabras de Dios. Fueron hombres santos, apartados por Dios para ese ministerio, entre ellos habían: reyes, campesinos, pastores de rebaños, poetas, comerciantes, hombres de fe, militares, médicos, pescadores y líderes religiosos.
Las Sagradas Escrituras cuentan con un total de 66 libros considerados inspirados por Dios para la humanidad, es como una pequeña biblioteca para cada hombre y mujer que desee alcanzar el conocimiento de Dios y aplicarlo en sus vidas. Existen muchos otros libros que cuentan o narran historias relacionadas con La Biblia y los tiempos de Dios, sin embargo ellos no son considerados inspirados porque su contenido no se apega del todo a la forma y al diseño que El Espíritu Santo quiso poner en toda la Escritura; entre ellos podemos mencionar los siguientes libros: Tobías, Judith, Eclesiástico, Macabeos I y II, Sabiduría y Baruc, entre otros.
Una de las cosas importantes que nosotros debemos saber es que Las Sagradas Escrituras son las que dan testimonio del Señor en todos los aspectos, sobre todo de los hechos de Dios desde la creación, pasando por el sacrificio de su Hijo Jesucristo y dando esperanza para el fin de los tiempos. En el evangelio según Juan leemos: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” Juan 5.39 Y el mismo Juan expresa lo siguiente: “Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén” Juan 21.25
Los libros de la Biblia, cubren diferentes temas como: Historia, profecía, poesía, proverbios (consejos), cantos, etc. Pero el tema central es la relación entre Dios y el hombre. Estos libros se estructuran de la siguiente manera:
La Biblia se escribió en tres idiomas: HEBREO – ARAMEO – GRIEGO; la mayor parte del Antiguo Testamento se escribió en “hebreo antiguo”, fragmentos de los libros como Esdras, Jeremías, Daniel, Génesis y Mateo, se escribieron en “arameo” y partes de los libros de Ester, Daniel y todo el Nuevo Testamento desde Marcos hasta Apocalipsis se escribieron en “griego”. Jesús la llama: “Palabra que sale de la boca de Dios” Mt. 4.4 El ángel que revela a Juan “El Apocalipsis” les llama: “Palabras fieles y verdaderas” Ap. 22.6
En el Nuevo Testamento se nos enseña que la palabra de Dios tiene vida en sí misma, que está activa y cumple las funciones para lo que fue enviada; vamos a contrastar un poco a Isaías y algunos versículos del Nuevo Testamento:
“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” Isaías 55.10-11
“El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero” Juan 12.48
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4.12
A los judíos se les confió la palabra de Dios Ro. 3.1-3, Jesús también habla de la permanencia de la palabra y la función que esta cumple en la vida de las personas:
“Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido” Mt. 5.18 “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino” Salmos 119.105. Los cielos y la tierra pasarán pero las palabras del Señor no pasarán. Mt. 24.35.
Anexos
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