Sin duda alguna la humanidad ha tenido grandes retos que superar desde el principio; muchos de esos retos tienen que ver con la condición de hombre o de mujer, Dios a cada uno le delegó su función y hay cosas que el hombre puede y debe hacer porque está autorizado para ello, pero hay otras que no puede hacer porque Dios mismo así lo ha dispuesto; tal es el hecho de que el hombre no puede parir hijos; así como la mujer NO puede engendrar hijos biológicamente hablando. El apóstol Pablo lo planteó de esta manera: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero NO TODOS LOS MIEMBROS TIENEN LA MISMA FUNCIÓN, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros” Romanos 12.2 – 5 . Los miembros del cuerpo, cada uno tiene su función, así mismo cada miembro de la iglesia tiene que cumplir su función. 1 Corintios 12.12 – 27. Sin duda alguna, toda la Biblia merece nuestra atención, pero es el Nuevo Testamento el que rige la iglesia y debemos prestar atención a lo que la Biblia nos dice y nos enseña, sin quitarle, ni ponerle nada sabiendo que es pecado hacer eso. Con esto en mente consideremos el siguiente párrafo de la Biblia, tomado de la primera epístola de Pablo a Timoteo.-
1 Timoteo 2: 8 – 15
“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda. Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.”
Es obvio que muchos pondrán argumentos tratando de interpretar lo que el apóstol Pablo le estaba ordenando a la iglesia por medio de esta carta a Timoteo, aunque Pablo también lo había hecho con la iglesia de Corinto y en esa epístola precisamente aclara que lo que él escribe son mandamientos del Señor. 1 corintios 14.34 – 37
Características De La Mujer En La Iglesia
- Se le manda a obedecer a sus maridos como al Señor. Efesios 5.22 – 24
- No es permitido por Dios que la mujer enseñe sobre hombres ni que ejerza dominio sobre ellos en una asamblea. 1 Timoteo 2.11 – 12 , 1 Corintios 14.34 (compare Apocalipsis 2.20)
- Las razones por la que eso se da, son puestas por Dios y se razona en la misma creación. 1 Timoteo 2.14
- Puede enseñar sobre las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, sobre la honestidad, como cuidar su casa, a reunirse para orar y alabar al Señor, pero no sobre hombres. Tito 2. 3 – 5
- Pueden enseñar a sus hijos y a los niños el camino de Dios y como ser obedientes a su palabra, como lo hizo Loida y Eunice con Timoteo. 2 Timoteo 1.5; 3:14 – 15
Conclusión
Muchas son las cosas que se pueden decir acerca de este tema tan polémico, pero independientemente de lo que el ser humano crea o piense, la palabra de Dios continuará diciendo lo mismo, ¿caen en pecado hermanas que predican y ejercen dominio sobre hombres? La respuesta es sí, Bíblicamente la mujer no puede asumir el papel de cabeza del varón, ni mucho menos cabeza en la iglesia. Véase 1 Corintios 11.3 “la mujer es parte del cuerpo, pero no la cabeza”. Compare el pecado en el que el ángel o predicador de Tiatira había caído, pues había permitido que una mujer ejerciera tarea de enseñanza y seducción de siervos y los estaba conduciendo mal. Véase Apocalipsis 2.18 – 29. Hoy en día hay muchas Jezabeles como la de Apocalipsis y el Señor les da tiempo para que se arrepientan, pero no quieren; simplemente porque no están de acuerdo con el plan de Dios. Si desea más información sobre este interesante tema consulte la siguiente dirección:
Estudio Sobre el papel de la mujer en la iglesia Por Nancy Ferguson