INTRODUCCIÓN: Como todas las virtudes intelectuales, la sabiduría es intensamente práctica, no teórica. Básicamente, la sabiduría es el arte de tener éxito, de formar el plan correcto para obtener los resultados deseados. Su asiento es el corazón, centro de las decisiones morales e intelectuales (compárese 1 Reyes 3.3, 9-13). Dios se le apareció al rey Salomón en sueños y le declaró: Pídeme lo que quieras que te dé; y el rey pidió sabiduría, entendimiento y conocimiento para discernir entre lo bueno y lo malo y que los juicios sean correctos en la presencia de Dios. No hay mayor tesoro que el conocimiento y la sabiduría de Dios habitando en el corazón humano.
Pues en Job 28.18 leemos: “No se hará mención de coral ni de perlas; La sabiduría es mejor que las piedras preciosas” Dios en su gracia tiene que revelarla para que el hombre pueda comprenderla en alguna medida. Incluso la sabiduría derivada de las habilidades naturales o destiladas de la experiencia es un don de gracia, por cuanto es la actividad creadora de Dios la que hace posible dicha sabiduría.
La sabiduría bíblica es tanto religiosa como práctica. Partiendo del temor del Señor (Job_28:28; Salmos_111:10; Proverbios_1:7; 9:10), se extiende hacia todos los aspectos de la vida, como lo indican los extensos comentarios sobre la sabiduría en Proverbios, especialmente Proverbios 9.10.
- UNO DE LOS TESOROS ES LA RIQUEZA DE PLENO ENTENDIMIENTO DE DIOS Y DE CRISTO
La sabiduría mundana se basa en la intuición y la experiencia sin revelación, y por lo tanto tiene serias limitaciones. El no reconocer estas limitaciones hace recaer la condenación bíblica sobre todos los que arrogantemente intentan resolver cuestiones espirituales mediante la sabiduría humana. Las personas realmente sabias son aquellas a las que Dios en su gracia ha impartido sabiduría, uno de los legados de Cristo a sus discípulos fue la sabiduría de saber decir lo que correspondía en momentos de persecución o investigación (Lucas_21:15). La sabiduría es esencial no sólo para los líderes de la iglesia, sino para todos los creyentes, a fin de que puedan percibir los propósitos de Dios en la redención, andar como es digno de él, y portarse discretamente ante los incrédulos (Colosenses_4:5). Así como Pablo ha enseñado a sus oyentes con toda sabiduría, los que son lo suficientemente maduros para comprender esta sabiduría espiritual, tienen que instruir a otros en ella (Colosenses_3:16). Hermosas palabras que podemos leer en la carta del apóstol Pablo a los efesios: “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra” Efesios 1.7 – 10
El Cristo encarnado fue aumentando en sabiduría, siendo niño, y maravilló a sus oyentes por su sabiduría cuando fue hombre (Mateo_13:54; Marcos_6:2). Afirmó tener sabiduría (Mateo_12:42) y poseer un conocimiento sin igual de Dios (Mateo_11:25). En el evangelio de Lucas podemos leer el juicio por el cual el mundo sería condenado: “La reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar. Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron, y he aquí más que Jonás en este lugar” Lucas 11.31 – 32
Esto nos confirma y afirma las palabras del apóstol Pablo que hemos considerado en nuestro texto base: “Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” Vv. 2,3.
- LA SABIDURÍA Y EL CONOCIMIENTO DE DIOS NOS PROTEGEN DEL ENGAÑO Y NOS PERMITEN ESTAR FIRMES Y EN ORDEN EN CRISTO.
Hermosas son las palabras del apóstol Pablo cuando le escribió a los corintios haciéndoles saber de la grandeza del poder y la sabiduría de Dios manifestada en la persona de Jesucristo.
“Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención”. 1ª Corintios 1.19 – 30
Estos últimos versículos afirman que en la crucifixión Dios hizo a Jesús nuestra sabiduría, sabiduría que, más todavía, y según se la define, abarca la justicia, la santificación, y la redención. Como Señor de la iglesia, herido y sin embargo exaltado, es alabado por su sabiduría (Apocalipsis_5:12): “que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza”. “Tomar” en este versículo significa el reconocimiento de atributos que ya son de Cristo; por cuanto en él “están escondidos todos los tesoros de la sabiduría.
La humanidad acumula riquezas, y buscan las riquezas de este mundo, sin embargo hoy y siempre Dios le declara a la humanidad que los mayores tesoros no son los materiales, sino más bien los espirituales y morales que Dios pone como principios en el corazón de aquel que le cree y lo acepta como Señor y como Salvador, sabiendo que la obediencia es el paso a la eternidad que cada ser humano debe dar.
Esperando que este mensaje sea de bendición para su vida, le animamos a que invite a Jesús a su vida, él le ofrece lo más preciado que puede haber, los dones espirituales.
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1 comentario en “LOS TESOROS DE LA SABIDURÍA Y EL CONOCIMIENTO DE DIOS”
Son de muchas este tipo de escritos para mi vida.
pues enseño tambien la palabra de Dios a muchos hermanos y aprendo mucho lo que otros siervos de Dios han escrito
atte