La Nueva Vida En Cristo

Efesios 4.17 – 32

Dios conoce a la humanidad, sabe de lo que somos capaces de hacer; pero sabe también que los caminos del hombre se ven dañados por el mismo hombre, porque su corazón siempre está inclinado hacia lo malo, pues le resulta más fácil ese camino; Dios llama a la humanidad a que se renueve la vida física por medio de la vida espiritual que él nos dio a través de Jesucristo. Con el propósito que lleguemos a la meta del cristiano fiel y verdadero, que es la herencia eterna de los santos en luz en Jesucristo; salvación y vida eterna.

I. LAS COSAS QUE DIOS QUIERE QUE CAMBIEMOS O RENOVEMOS.

A- Dios compara la vida del mundo que vive sin Cristo en su vida y en su corazón.

1. Andan en la vanidad de su mente.

2. Tienen el entendimiento entenebrecido (no alcanzan a comprender el daño a su alma)

3. Están ajenos de la vida de Dios, por la ignorancia que en ellos hay.

4. El corazón se ha vuelto tan duro, que no hay sentimientos de piedad en él.

5. Se entregan a cometer toda clase de impurezas.

B- Dios compara la vida del creyente en Cristo, en su enseñanza y vida cotidiana.

1. Los siervos han cambiado su mente, porque aprendieron de Cristo.

2. Los que han sido enseñados por Jesús conocen la verdad y se apartan de la impureza de carne y de espíritu.

3. Se despojan de la vieja personalidad que los caracterizaba como pecadores dañosos, que vivían en vicios y engaños permanentes.

4. Dios crea un hombre o una mujer nueva en Cristo que practica la justicia y la santidad.

5. Los siervos fieles no viven del engaño, ni practican la mentira como un hábito de vida.

II. CONSEJOS DE DIOS PARA LA NUEVA VIDA DADA EN CRISTO.

A- Recomendaciones personales al cristiano, tanto recién convertido como si no!

1. Hablar verdad cada uno con su prójimo.

2. Airaos, pero no peques, no te acuestes con ira.

3. No darle lugar al diablo que entre por medio de las emociones malas.

4. No hurtar, no robar, no estafar; para comer o para tener bienes.

5. Guardar prudencia al hablar y no decir palabras corrompidas de nuestra boca.

6. No afligir al Espíritu Santo de Dios que nos ha sellada para el día de Dios.

7. Quitar toda amargura del corazón y ser felices en Dios.

8. Ser buenos con la gente y perdonar al prójimo si hemos sido ofendidos en alguna manera.

La nueva vida en Cristo, exige de nosotros un cambio, pero no un cambio ficticio, o temporal; sino un cambio que refleje en nuestra vida la felicidad y el amor que sentimos por Dios y por los hermanos y sobre todo por aquellos que no conocen a Dios, ni su plan, ni su misericordia. Dios nos ama y quiere que estemos para siempre con él! Si deseas obedecer o reconciliar con Dios, puede hacerlo, confiando en que Dios conoce hasta las intenciones de nuestro corazón. Dios les bendiga.