“Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia” Colosenses 1.17 – 18
INTRODUCCIÓN
En la cultura antigua, la relación existente entre “cabeza” y “cuerpo” tenía que ver con tres cosas: origen, sustento y dirección.
→ ORIGEN: se considera que la cabeza le da el origen al cuerpo humano, que es de la cabeza de donde dependen los demás miembros, como las extremidades y demás; pues aun en los abortos espontáneos, solo se veía una cabeza enorme comparada con un cuerpo minúsculo o pequeñito.
→ SUSTENTO: Todo aquello básico que le da sustento al cuerpo está relacionado con la cabeza, pues desde allí comemos, bebemos y respiramos.
→ DIRECCIÓN: en la cabeza se encuentran cuatro de los sentidos principales del ser humano como lo son: la vista, el oído, el olfato y el gusto. Por tal razón todas las decisiones de dirigir al cuerpo están en la cabeza. En efecto porque el cerebro decide lo que el cuerpo ha de hacer.
También había otra etapa llamada “maduración” de una persona, y se consideraba como el desarrollo del cuerpo para concordar con las proporciones craneales.
→ LOS BEBÉS: son pequeños hombres con grandes cabezas, que no controlan correctamente su cuerpo.
→ LA PERSONA ADULTA: conforme la persona madura, su cuerpo se ajusta a las dimensiones y direcciones de la cabeza.
En la naturaleza espiritual de la iglesia, de acuerdo al Nuevo Testamento de La Biblia; Cristo es la cabeza de la iglesia, mientras que la iglesia misma es el cuerpo de Cristo.
A continuación veremos algunos pasajes de La Biblia que nos enseñan sobre esto:
→ Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. 1ª Corintios 12.27
→ Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo. Efesios 1.22 – 23
→ Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia. Colosenses 1.18
Esto quiere decir que Jesucristo dio origen a la iglesia, mediante su sacrificio:
→ Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Efesios 5.23
También se nos enseña que Jesucristo es el que sustenta a la iglesia y le garantiza su permanencia en la gracia:
→ Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia. Efesios 5.29
También Jesucristo dirige a la iglesia como su cuerpo en La Tierra:
→ Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Efesios 5.24, 32.
Que implicaciones trae para la iglesia el saber que es Dios por medio de Jesucristo que le da origen, sustento y dirección en La Tierra.
→ Primeramente que la UNIDAD DE LA IGLESIA es fundamental para cada uno de sus miembros porque ningún miembro puede vivir separado del cuerpo, pues la mano sino está adherida al cuerpo no sobrevive o cualquier otro miembro del cuerpo le sucede lo mismo; como Cristo dijera una vez “… porque separados de mí, nada podéis hacer” Juan 15.5.
→ “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”. Romanos 12.4 – 5
→ “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor. Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” 1ª Corintios 1.9 – 10
→ “Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo. La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan”. 1ª Corintios 10.15 – 17
→ “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo” 1ª Corintios 12.12 – 20
La unidad hacia la cabeza es prioritaria, pues no se puede sacrificar la doctrina de Cristo en la búsqueda de la comunión. Deben estar unidos solo aquellos que están ligados a la cabeza y que reconocen a Jesús como la cabeza del cuerpo espiritual de la iglesia, no así aquellos que reconocen otras cabezas (directrices) en La Tierra.
→ Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios. Colosenses 2.18 – 19
El Nuevo Testamento enfatiza la unidad de tipo doctrinal y afectiva. 1ª Corintios 12.24 – 26, Efesios 4.11 – 16 Por lo que es esencial mantenerse adherido (unido) a la cabeza, no solo para tener vida y sustento, sino también para el crecimiento, ese crecimiento que da Dios. Pues sino el miembro separado, lo más probable es que muera.
El que es miembro del cuerpo de Cristo en La Tierra, debe procurar crecer, hasta alcanzar la plenitud y el desarrollo que da Dios y hacer la función que le corresponde. Todos los miembros formamos un solo cuerpo, pero a cada uno se nos ha dado un don diferente.
→ Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros. Efesios 4.7, 11
El propósito de los dones es LA EDIFICACIÓN del cuerpo de Cristo. Pues se nos enseña que: “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” Efesios 4.12, 13
Sin duda alguna la palabra de Dios nos invita a ser miembros del Cuerpo de Cristo en La Tierra, a reconocer que nos necesitamos mutuamente y que no podemos ser sabelotodo e interdependientes sino que siempre necesitamos de las demás personas, así como los miembros de nuestro cuerpo se corresponden entre sí para ayudarse, así también en Cristo. “Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios” 1ª Corintios 12.22
Si usted tiene esa necesidad de Dios en su vida Cristo le invita a unirse a su cuerpo aquí en La Tierra, no desprecie su llamado porque él lo hace con todo amor diciendo y advirtiendo:
→ Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11.28
→ “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” Juan 15.3 – 7
¡Que Dios bendiga sus vidas rica y abundantemente!
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1 comentario en “La Iglesia Como Cuerpo de Cristo”
gloria a Dios gracias hermanos por los temas publicados les comento que descargue los archivos en mi pc para poder leerlo mas detenidamente. Dios les bendiga