El Sacrificio De Jesús

Lucas 23.26 – 49

Todos en la vida hemos tenido que hacer algunos sacrificios, ya sea en beneficio nuestro o en beneficio de los demás, pero absolutamente nada se compara con el sacrificio de Cristo, porque nunca fue en beneficio propio, sino en beneficio de toda la humanidad y gracias a ese sacrificio, hoy tenemos la oportunidad de venir a Dios con confianza sabiendo que él está de nuestro lado para ayudarnos. Veamos algunas características del sacrificio de Jesús.

I. FUE ANUNCIADO POR LOS PROFETAS. (Isaías 53.1 – 12)

A. El anuncio de sus padecimientos.

• No sería dotado de atractivo físico.
• Sería despreciado y desechado entre los hombres.
• Sería un varón que experimentaría el dolor en su máxima expresión.
• Sería quebrantado todo en él.
• Llevaría nuestras enfermedades.
• Sufriría nuestros dolores.
• Sería abatido, herido de Dios y azotado por Dios.
• Molido por los pecados de toda la humanidad.
• Dios cargó en él el pecado de todos nosotros.

B. La actitud de Cristo ante tales padecimientos.

• Aunque angustiado y afligido, no se quejó.
• Nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
• Tendría que poner su vida en expiación por el pecado.

 II. FUE UN SACRIFICIO VOLUNTARIO.

A. El pastor verdadero. Juan 10.10 – 11

• Conoce las ovejas y pone su vida por las ovejas. Vv 14 y 15.
• Recibe el amor del Padre y recibe poder para poner su vida y volverla a tomar.- vv 17 – 18

 III. LA HORA DEL SACRIFICIO. Lucas 23.26 – 49

A. Era la hora tercera del día viernes cuando lo crucificaron (9.00 am) Mr. 15.25

B. Se cumplió exactamente todo lo que estaba escrito de él.

C. Pudo consumar la obra que le había sido encomendada en su cuerpo de carne.

D. Pudo vencer con poder a la muerte y al que tenia el imperio de la muerte librando a la humanidad. Heb. 2.15

E. Aunque fue difícil no renunció a la misión y se humilló a padecer como humano. Fil. 2.6 – 8.

APLICACIÓN

El sacrificio de Jesús marcó el inicio de la libertad, pero no de cualquier libertad, sino libertad para el alma, libertad para la conciencia, libertad para el corazón, libertad para recibir el perdón de Dios por medio de Cristo el Señor. Si usted desea salvarse, ya no tiene que sacrificarse derramando su vida física, pues Cristo Jesús ya lo hizo por usted. Recíbale en su corazón , bautícese para el perdón de sus pecados pues solo Jesucristo salva a los que le obedecen. Heb. 5.9.