Isaías 65: 1 – 5
Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí. Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos; pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos, y quemando incienso sobre ladrillos; que se quedan en los sepulcros, y en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de cerdo, y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas; que dicen: Estate en tu lugar, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú; éstos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día.
INTRODUCCIÓN: Tratar con las personas, es más difícil de lo que nos podamos imaginar, pues tratamos de estar bien y de quedar bien con los demás, algo que es bien difícil; nosotros como seguidores de Cristo, somos llamados a ser personas amables, honestas, verdaderas, llenas de virtudes; ayudar a las demás personas a ver algo de Dios en nosotros. Al igual que nosotros procuramos quedar bien con nuestros semejantes, Dios hace todo por nosotros, por ayudarnos, bendecirnos, amarnos, pues todas las cosas las recibimos de él. Sin embargo en su infinito poder quiere quedar bien con sus hijos y manda la lluvia, pero los humanos se quejan de mucho lodo, y si retiene la lluvia, entonces se quejan de mucho calor… etc. Viendo a Dios como él es, como nuestro Padre, nuestro Señor; aprenderemos cómo es Dios en su carácter.
LA BONDAD DE DIOS
Los seres humanos, a veces nos imaginamos cosas y podemos creer que Dios es un viejecito, con barba larga o corta, blanca o negra; sin embargo debemos tener cuidado porque nuestra imaginación nos puede llevar a la idolatría, debemos saber que Dios es “Espíritu”; Dios es amor, es misericordia, es consuelo, es reprensión para nuestro corazón. Como sabemos un espíritu no tiene forma, de manera que los humanos no podemos advertir ninguna forma conocida para adjudicársela a Dios; cualquier cosa que quiera parecérsele a Dios, debe ser echada fuera de nuestras vidas.
Mucha gente que vive en el mundo, lejos de la voluntad de Dios; se acuerda de él, cuando le sucede algo malo o sucede algo malo a su alrededor; sin embargo, nosotros tenemos que acordarnos de Dios, no solamente cuando algo malo ocurre, sino, agradecer por todas las cosas que de él recibimos; miremos la disposición de Dios según lo relata Isaías:
Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí.
Dios está siempre disponible para nosotros, por eso se convirtió en nuestro amigo, el amigo que nunca falla.
LA MISERICORDIA DE DIOS
Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos. Isaías 65.2
Esto lo dice el Señor, más que todo al pueblo de Israel, pero que es aplicable a nuestra vida también cuando vivimos en pos de nuestros pensamientos y no conforme a la voluntad de Dios. Israel quería vivir conforme a las costumbres de los pueblos, se iban tras la idolatría, querían tener sus propios reyes, etc… Dios siempre les aconsejó, siempre les mandó profetas, jueces, reyes. Pero nunca les abandonó el consejo. Las personas de hoy se reúnen para recibir el consejo de Dios; y también todos los dones de parte de él. Qué difícil es lidiar con personas rebeldes. Sin embargo la misericordia de Dios se deja sentir en las vidas de cada uno de nosotros. Cuando Isaías comienza el relato de sus profecías nos dice el siguiente mensaje:
Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sodoma fuéramos, y semejantes a Gomorra. Isaías 1.2 – 4, 9
La rebeldía de Israel se mostró áspera en el desierto cuando viajaban en el éxodo a la tierra prometida, pero el pueblo estaba cargado de maldad y transmitieron dicha maldad de generación en generación, los hijos se depravaron y provocaron a ira a Dios; sin embargo por la misericordia de él, aún estamos con vida.
LA PACIENCIA DE DIOS
Pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos, y quemando incienso sobre ladrillos; que se quedan en los sepulcros, y en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de cerdo, y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas; que dicen: Estate en tu lugar, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú; éstos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día. Isaías 65.3 – 5
En su carácter, Dios, siempre ha sido paciente para con la humanidad, a pesar de tantas dificultades y tantos problemas, se buscaron mujeres extranjeras, aún conociendo el mandamiento de Dios, que no lo hicieran; la paciencia de Dios, es uno de los dones más maravillosos, que nos da la oportunidad de salvarnos y de ser dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN
Hacemos bien en tomar las palabras del Espíritu Santo a través del apóstol Pedro cuando enseña en su epístola diciendo: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” 2 Pedro 3.9 y en Romanos 10.21 leemos: “Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor”.
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1 comentario en “El Carácter De Dios Para Su Pueblo”
Amén, iglesias de Cristo