1. Las palabras clave de la tercera epístola de Juan son:

    Gozo y hospitalidad.

    Fuego e infierno.

    Amor y paz.

    Paciencia y esperanza.

2. ¿Cuáles son los personajes en los que se centra la tercera epístola de Juan?

    Pedro, Pablo y Juan.

    Marcos, Lucas y Mateo.

    Gayo, Diótrefes y Demetrio.

    Bernabé, Silas y Timoteo.

3. Uno de los temas tratados en esta tercera epístola de Juan es:

    La familia de Dios, debe sostener económicamente a los que proclaman el evangelio.

    Debemos tener mala reputación para con todos.

    Cristo no apoya al ministerio de la piedad.

    Los creyentes no deben permanecer firmes.

4. Al permanecer en Dios, podemos prosperar:

    Económicamente a expensas de los hermanos.

    La salud porque nunca nos enfermamos físicamente.

    Espiritualmente, pues fortalecemos nuestra alma.

    No podemos prosperar en nada.

5. ¿Por qué elogia Juan a Gayo el anciano?

    Porque es un mal hermano.

    Porque ayuda económicamente y materialmente a los hermanos.

    Porque cierra su corazón contra los desconocidos.

    Ninguna respuesta es acertada.

6. ¿Cómo describe Juan a Diótrefes?

    Como un hombre malo.

    Como alguien que le gusta tener siempre el primer lugar entre los hermanos.

    Como alguien que se propasa expulsando a los hermanos de la iglesia cuando quieren practicar la piedad.

    Como alguien que cumple las tres características antes mencionadas.

7. ¿A qué se le llama la verdad en II de Juan?

    A las palabras de los misioneros.

    A los pastores.

    A una misión pastoral.

    A Jesucristo.

8. ¿Qué dice Juan del siervo Demetrio?

    Que tiene buen testimonio.

    Que es un desconocido para la iglesia.

    Que no tiene buen testimonio en la iglesia.

    Que no importa el testimonio de Demetrio en la iglesia.

9. ¿Qué importancia tienen los amigos en la iglesia?

    Deben ser estimados como almas preciosas a las que Cristo desea también salvar.

    Debe hacérseles sentir como parte de una comunidad cristiana importante.

    Deben considerarse como dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

    Todas las afirmaciones en esta pregunta son correctas.

10. "Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios" III Juan 1.11 a esto respondemos: